Elementos sensoriales
Un buen cocinero tiene a sus espaldas alguna veteranía y experiencia, pero sobre todo ilusión y conocimiento de los productos alimenticios.
Tengo para mí que el soporte estético de un cocinero debe reflejar cuatro aspectos esenciales que forman un sistema armónico.
De hecho ya para los griegos el cocinero era un “armonikós”, un maestro de la armonía, no propiamente de la armonía dietética que repercute en el modo de estar en buena forma el organismo, sino de la armonía gastronómica, la que sabe mezclar los alimentos en melodía de sabores, de olores, visualidades e incluso de sonidos, como los producidos al crujir un asado entre los dientes.
La armonía, como valor gastronómico, no es en modo alguno monotonía, sino variedad, un juego que muestra cuatro aspectos esenciales, como acabo de decir. Seguir leyendo