
José Ribera (1591-1652): “El gusto”, que se representa mediante la comida y la bebida. Corresponde a una serie sobre los cinco sentidos. Ribera conecta lo simbólico con lo real, con la apariencia cotidiana de un personaje vestido de manera discreta y humilde; pues se dispone a satisfacer una necesidad que todos los mortales tienen: la de comer.
Intercambio del hombre con su mundo
Permítaseme responder a la cuestión planteada en el título anteponiendo algunas preguntas pertinentes: ¿Por qué es estimado el saltamontes por algunos pueblos africanos y es rechazado por otras gentes? ¿Por qué a los musulmanes les repugna la carne de cerdo? ¿Por qué en algunas zonas de Melanesia y Polinesia el varón no debe ver comer a la mujer, ni ésta al varón? ¿Por qué en nuestro ámbito cultural se hacen tres comidas al día, y no dos o cinco? ¿Por qué normalmente no se come carne en el desayuno?
Estas y otras preguntas, quizás más importantes, se refieren al modo de comportarse o conducirse el hombre ante los alimentos, al seleccionarlos, prepararlos, consumirlos… y habituarse a ellos. El hombre está en relación constante con su medio ambiente para mantenerse en la existencia y conseguir un equilibrio vital. A la relación de intercambio con la que el sujeto consigue los elementos que necesita su organismo para sostener la estructura biológica y mantener las necesidades energéticas se llama «conducta alimentaria». En esa conducta podemos distinguir procesos preparatorios (como el conseguir alimentos) y procesos culminantes (como el «comer»). ¿Qué estructura reflejan estos momentos? Seguir leyendo